Un mosso D’Esquadra en Cambrils, en el lugar del tiroteo con los cinco terroristas que fueron abatidos por las autoridades (Reuters)
Un mosso D’Esquadra en Cambrils, en el lugar del tiroteo con los cinco terroristas que fueron abatidos por las autoridades (Reuters)
En un operativo a sangre y fuego, los Mossos D'Esquadra abatieron en la madrugada del viernes a cinco terroristas en Cambrils, Tarragona. La ciudad queda a apenas unos 100 kilómetros de Barcelona, donde en la tarde de ayer jueves la misma célula extremista islámica había ejecutado un atentado en La Rambla, una de las zonas más concurridas por turistas y locales. La masacre tuvo consecuencias dramáticas: 14 víctimas mortales.
Los cinco radicales estaban armados con cinturones de explosivos falsos. Al momento de esta nota, todavía no estaba claro cuál era la intención de los yihadistas. El tiroteo con los agentes de seguridad catalanes resultó fatal para ellos.
Pero Cambrils rememora otro ataque terrorista. Quizás el mayor de la historia. En la mañana del 11 de septiembre de 2001 dos aviones comerciales se estrellaron en las Torres Gemelas, provocando una devastación en Nueva York y miles de muertos. ¿Pero cuál es la conexión entre el paseo marítico de Tarragona y el atentado en los Estados Unidos?
Mohamed Atta fue el jefe de los suicidas. Participó de una cumbre que duró una semana en Cambrils, Tarragona, en julio de 2001
Mohamed Atta fue el jefe de los suicidas. Participó de una cumbre que duró una semana en Cambrils, Tarragona, en julio de 2001
Ramzi Binalshibh, el cerebro y coordinador del 11 de septiembre, también estuvo en Cambrils, Tarragona
Ramzi Binalshibh,
رمزي بن الشيبة  el cerebro y coordinador del 11 de septiembre, también estuvo en Cambrils, Tarragona
Fue en ese destino turístico donde los pilotos suicidas que se estrellaron contra el World Trade Center se reunieron en una cumbre que duró días. En Cambrils ajustaron los detalles que coronarían su sangriento golpe. Ocurrió ocho semanas antes del día señalado, en julio de 2001.
De esa reunión participaron seis extremistas que se alojaron en diferentes hoteles de la ciudad y que contaron con la ayuda de miembros de Al Qaeda que ya vivían en la zona. Mohamed Atta, jefe de los suicidas, llegó a Barajas proveniente de Miami, con pasaporte egipcio. De allí fue en automóvil rentado a Tarragona. Se instaló en el Hotel Sant Jordi, en Vía Augusta. Pero cambió dos veces más de locación. Otros dos terroristas se registraron en el hotel Mónica, muy cercano.
Ramzi Binalshibh,   رمزي بن الشيبة el cerebro y coordinador de los ataques, también participó de la cumbre, se reunió con Atta en Cambrils. Lo reconoció en Guantánamo en 2004, dos años después de su detención en Pakistán. Allí prepararon los detalles de la "ejecución del atentado". Los encuentros se celebraron entre el 9 al 17 de julio de ese año.
Hoy, Cambrils vuelve a ser noticia del extremismo islámico. La misma ciudad donde hace casi 16 años se ideó el mayor golpe de un grupo terrorista musulmán contra Occidente.